- Un modo de todos contra todos y donde participan tanto los profesionales de la violencia como los civiles.
- Unos policías se rebelan contra el Gobierno chavista, secuestran un helicóptero, atacan las sedes del Tribunal Supremo y del Ministerio del Interior y llaman a la insurrección.
- "Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este Gobierno transitorio criminal", explica su líder, Óscar Pérez.
- Para el presidente-dictador Maduro se trata de un acto "terrorista" y "golpista".
- Imágenes compartidas en medios sociales y locales muestran a Pérez agitando una pancarta desde el helicóptero con la palabra 'Libertad' y el número '350' en letras grandes.
Las sedes del
Tribunal Supremo de Justicia y del Ministerio del Interior de Venezuela
fueron atacadas el martes con disparos y granadas desde un helicóptero de la policía
científica que había sido hurtado, según denunció el presidente Nicolás Maduro, en una acción que condenó como "terrorista" y "golpista", informa
Reuters.
Desde el helicóptero se realizaron 15 disparos contra la sede del Ministerio del Interior, en el centro de la capital, donde varias personas asistían a un evento social. Luego fueron lanzadas cuatro granadas a la sede de la
Corte Suprema donde estaba reunidos magistrados, según detalles divulgados posteriormente en un comunicado. No hubo heridos.
El grupo de policías estaba liderado por el
inspector Óscar Pérez, agente del cuerpo de investigaciones científicas (CICPC), que fue fotografiado junto a otros uniformados a bordo de la aeronave con una pequeña pancarta en la que se leía "350 libertad" en alusión al artículo de la Constitución que llama a desconocer "cualquier régimen" que contraríe las garantías democráticas.
Mientras se producía el sobrevuelo se ha difundido a través de la cuenta en Instagram de Pérez un vídeo en el que se le observa leyendo un
escrito y dando la cara, acompañado de otros cuatro uniformados encapuchados, en el que pide a los venezolanos ir "a cada base militar" del país.
"Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este Gobierno transitorio criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia político partidista, somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas", ha leído el inspector.
La acción de estos
policías rebeldes se ha producido después de que el propio Maduro advirtiera que si se destruía la revolución bolivariana estaba dispuesto a "ir a las armas" y que "lo que no se pudo lograr con los votos lo haríamos con las armas".
El presidente dictador Maduro hizo un alto en un acto por el Día del Periodista para informar sobre el hecho poco después de que ocurriese y dijo que se desplegaron fuerzas especiales en la búsqueda del piloto y el grupo que secuestró la aeronave del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
El líder socialista, quien ha enfrentado en los últimos tres meses protestas constantes y cuestionamientos de la oposición, afirmó que las fuerzas de seguridad han neutralizado al menos otros 10 hechos como este recientemente.
En cualquier caso, la situación de Venezuela se acerca peligrosamente, si no lo está ya, a una guerra civi, a lo mejor la primera del siglo XXI. Los conflictos bélicos del siglo actual son las guerras del caos. Un modo de todos contra todos y donde participan tanto los profesionales de la violencia como los civiles. Dios no lo quiera.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com