Hasta el viernes andaban a bofetadas y mantenían abiertas todas las pendencias judiciales. Pero el Elíseo es mucho Elíseo, así que de repente se fuerza un acuerdo entre Antoine Frérot, el hombe de Veolia y Bertand Camus, el CEO de Suez. Lo que viene a explicar el comunicado conjunto (el mismo en cada compañía) es que Suez se ‘fisiona’ de Veolia, ya propietaria del 29,9% de Suez, con los activos de agua y basuras que no estén en América y en los mejores de Europa: España y Reino Unido. Es decir, que Camus se lleva 8.000 de unos 37.000 millones de euros. Esto supone que nacen dos empresas: Veolia, de 29.000 millones de euros, y Suez, de 8.000. Veolia gana y Suez se lleva el premio de consolación.
Y así, la opa de Veolia sobre Suez ha acabado en un acuerdo a la francesa: roznado la ilegalidad pero muy patriótico; todo queda en Francia. Por lo demás, Antoine Frérot, el hombre de Veolia le ha ganado el pulso a Bertrand Camus, el CEO de Suez.
Por ahora, Isidro Fainé no ha tomado una decisión sobre la continuidad de Criteria en Veolia. A favor, que el proyecto encaja en el modelo ‘endowment’
La cuestión más importante es: ¿qué hará Criteria, propietaria del 6% de Suez? Isidro Fainé, su presidente, puede hacer dos cosas: o bien vender su 6%, con lo que obtendría, al menos a día de hoy, una espléndida plusvalía respecto a hace seis meses, o bien puede intercambiar esas acciones y recomprar -reespañolizar- la antigua Aguas de Barcelona, hoy Suez España, vendida, precisamente, a cambio de acciones de Suez. Eso encajaría perfectamente con el mismo proyecto ‘endowment’: convertir a Criteria en una sociedad de cartera de pequeñas participaciones en diversas empresas renunciando al control de la gestión. Es decir, a la búsqueda del dividendo.
Recuerden que, al igual que otros empresarios veteranos, Isidro Fainé considera que “lo primero y principal es conocer al personal”. Pues bien, Fainé, así como el equipo que lidera Ángel Simón, el principal ejecutivo de Agbar, llevan incardinados en Suez muchos años, pero no así en Veolia.
Y en cualquier caso, hay que saber si Veolia aceptaría vender activos. Tiene una buena razón para hacerlo: con esta operación se ha apalancado demasiado, a pesar de que no tendrá que pagar por los 8.000 millones que se queda Suez.
El problema es que el equipo español estaba integrado en Suez no en Veolia
Por ahora, en Criteria… “esperar y ver”.