Vestas ha tenido un buen 2020, a pesar de la pandemia del coronavirus, pues ha logrado aumentar su beneficio neto un 10%, a 771 millones de euros, y sus ingresos, un 22%, a 14.819 millones. Buenas noticias que refrendan su apuesta por España, donde tiene 2.200 empleados en oficinas, centros de operación y mantenimiento, y dos fábricas -situadas en Daimiel (Ciudad Real) y Viveiro (Lugo)-.
El fabricante de aerogeneradores danés ha reducido 3,2 puntos su margen bruto, que ha sido del 5,1%, pero prevé que se sitúe entre el 6% y el 8% este año. Asimismo, ha descendido la cifra de inversiones un 10%, a 659 millones, aunque se prevé que alcance los 1.000 millones este año. Además, la deuda ha aumentado, pasando de 661 millones a 867 millones, y ha hecho una provisión de 100 millones para la integración del negocio eólico marino.
Vestas ha suministrado 17.212 megavatios (MW) en 2020, lo que supone un incremento del 34%, mientras su cifra de pedidos ha bajado ligeramente (-4%), hasta 17.249 MW. Eso sí, su cartera total asciende a 43.000 MW, de los que 19.000 corresponden a los equipos eólicos y 23.900, a servicios.
El fabricante de aerogeneradores danés también quiere que sus accionistas se beneficien del buen desempeño de 2020 y su Consejo ha propuesto repartir un dividendo de unos 1,13 euros por acción, lo que supone un incremento del 6,53% respecto al del año anterior y un pay out del 30%. Además, merece la pena destacar su apuesta por los empleos en España, mientras uno de sus competidores, Siemens Gamesa, ha cerrado tres plantas (Aoiz, Somozas y Cuenca) provocando unos 500 despidos en los últimos meses.