La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó el miércoles una solicitud del gobierno del presidente Donald Trump para hacer cumplir plenamente una nueva norma que restringe las solicitudes de asilo de migrantes en la frontera con México, un elemento clave de sus políticas de línea dura, añade Reuters.
El tribunal dijo que la regla, que requiere que la mayoría de los inmigrantes que desean asilo primero busquen refugio en un tercer país a través del cual viajaron a Estados Unidos, puede aplicarse mientras continúa el litigio que cuestiona su legalidad.
Entre los nueve jueces de la corte, las liberales Sonia Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg discreparon.
El fallo es una victoria para Trump en un momento en que gran parte de su agenda de inmigración había sido bloqueada en tribunales menores. “¡GRAN VICTORIA en la Corte Suprema de Estados Unidos por el asilo en la frontera! “, dijo Trump en Twitter.
La regla prohibiría a casi todos los inmigrantes solicitar asilo en la frontera sur y es el más reciente esfuerzo del gobierno de Trump contra la inmigración, un asunto que ha marcado su presidencia y es central en su candidatura de reelección de 2020.
“¡GRAN VICTORIA en la Corte Suprema de Estados Unidos por el asilo en la frontera! “, dijo Trump en Twitter.
Ocho días después de que la regla entró en vigencia en julio, el juez de distrito estadounidense Jon Tigar, con sede en California, había emitido una orden judicial a nivel nacional bloqueándola.
El Pentágono anunció el martes que mantendrá hasta 5.500 soldados desplegados a lo largo de la frontera sur durante el próximo año para ayudar a combatir la inmigración ilegal, añade Infobae.
También anunció que liberará 3.600 millones de dólares para la construcción de un muro anti-migrantes en la frontera, algo que Trump prometió durante su campaña y dijo que México pagaría.
Desde finales de 2018, Estados Unidos ha enfrentado una gran afluencia de inmigrantes ilegales en su frontera con México, lo que ha afectado las relaciones entre Washington y su vecino del sur.
Donald Trump amenazó en junio con imponer aranceles a los productos importados desde México si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no frenaba la llegada de migrantes provenientes principalmente de Guatemala, Salvador y Honduras.
Bajo presión, México desplegó más de 25.000 soldados en la frontera con Guatemala, por donde llega la mayoría de los migrantes, y a lo largo del límite de 3.200 km que le separa de los Estados Unidos.