El actual presidente del BBVA ha comparecido hoy ante el Juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, bajo la siguiente divisa: ni un paso atrás. Lástima que con esa divisa arrastre consigo a su sucesor, Carlos Torres, que no está jubilado, bajo el principio de “en este barco estamos todos y aquí nos salvamos todos o nos hundimos todos”.
Y así, al salir, FG se planta ante los periodistas y ensalza a todos los directivos el banco, que han trabajado de “forma íntegra y ejemplar”.
Y claro, por si alguno se decide a ‘largar’ ante su Señoría, FG aclara que siempre puede haber una oveja negra pero que de eso él no tiene “constancia”. Juego, set y partido.
La estrategia FG: Felipe González se enteró por la prensa de los GAL, Francisco González se enteró de lo de Villarejo por la prensa
Es decir, que seguimos en la misma estrategia que puede que a, partir de ahora, podemos calificar como la estrategia FG: Francisco González (FG) se enteró de los GAL por la prensa y es la prensa donde se ha enterado Francisco González de que el BBVA había contratado a un tal Villarejo.
Pero el problema de Torres sigue siendo García Castellón y la Fiscalía. Seguir defendiendo a FG no le trae nada bueno, salvo que el juez se rinda, claro está.
Ahora le toca el turno a Juan Asúa, que dirige el gabinete de Carlos Torres y Eduardo Arbizu. A lo mejor el uno o el otro no están dispuestos, al igual que el olvidado -error- Julio Corrochano, responsable de seguridad del BBVA, a cargar con el muerto.
En cualquier caso, Carlos Torres a pesar de las advertencias judiciales, se ha negado a colaborar con la justicia. Al menos se ha negado a colaborar en la forma e intensidad con lo que lo desea García Castellón. Y si esto sigue así, el asunto sólo puede terminar de una de estas dos maneras: o se rinde el juez o se rinde Torres.