Caso Villarejo: al presidente del BBVA, Carlos Torres, se le ha acabado la paciencia. Tras las presiones recibidas por doble via, el BCE y el juez que entiende del caso, Manuel García Castellón, Torres ha llegado a una conclusión: el BBVA no puede caer por proteger a Francisco González.
Se ratifica el divorcio entre presidente y expresidente
Todo lo anterior se sustancia en lo siguiente: en breve, el juez García Castellón admitirá, como representante de la entidad jurídica imputada BBVA al equipo jurídico de la misma o similar. En otras palabras, el presidente no será sometido a escarnio público con el correspondiente paseíllo ante los tribunales. A cambio, de una vez por todas, el banco proporcionará, por ejemplo a través de ese equipo jurídico testificante, la información que García Castellón lleva ya meses reclamando, la información necesaria para imputar a FG en el caso Villarejo. Ya hemos informado en Hispanidad que el juez estaba ligeramente mosqueado con la excesiva pero inane información facilitada por la entidad. Si finalmente el juez considera que González debe ser imputado en la trama Villarejo, ya es potestad de su señoría.
El argumento de Torres: el banco no puede caer por proteger al banquero
En definitiva, este 'pacto' entre el banco y el juzgado número 6 de la Audiencia Nacional supone el divorcio definitivo entre presidente y expresidente. FG no duda en amenazar a su sucesor con el motivo previsto: tú también estabas en el ajo.
FG nunca había hablado con tantos periodistas, como ahora
De hecho, González nunca había hablado con tantos abogados ni con tantos periodistas como ahora, cuando ya está jubilado. Con estos últimos lo hace en reuniones coordinadas por un antiguo jefe de prensa del BBVA.