Vivendi ha logrado una facturación de 3.901 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone un 0,8% más que hace un año y un incremento del 5,2% de no tenerse en cuenta el impacto del tipo de cambio, y algo menos que en el conjunto de 2020 (+1,2%). La mitad, 1.809 millones (+2,2%), procede de su filial de música, Universal Music Group, que segregará y sacará a bolsa a finales de año.
Este plan futuro refleja que el grupo francés de comunicación y entretenimiento que controlan los Bolloré apuesta por el denominado esquema Villalonga (puesto en marcha por Juan Villalonga cuando estaba al frente de Telefónica hace bastantes años), convencidos de que la suma de las partes vale más que el todo. Este movimiento se conoció a mediados de febrero y la cotización del grupo se disparó un 20%, semanas después de que entrara en Prisa, de la que ya tiene el 9,9%.
Los ingresos de Universal Music Group han aumentado un 2,2%, gracias sobre todo a los suscriptores y el streaming, que han crecido un 19,6%. Le sigue Canal+, que ha facturado 1.357 millones (-1,1%), y ha cerrado un acuerdo con la Liga de Fútbol Profesional francesa para ser el principal socio de los derechos audiovisuales hasta el final de la temporada, aunque a un precio menor que el inicial, y tiene los derechos de la Liga Nacional de Rugby hasta el final de la temporada 2026-2027.
La filial publicitaria Havas Group ha tenido unos ingresos de 502 millones (-4,2%) y los de la editorial Editis se han disparado un 40,1%, a 163 millones, teniendo el avance más destacado. Por su parte, la empresa de desarrollo y edición de videojuegos para pc y teléfono Gameloft ha facturado 55 millones (-9,3%) y Vivendi Village, la división dedicada a la creación de propiedad intelectual, gestión y promoción de espectáculos en directo en Reino Unido y EEUU sigue notando el impacto de la pandemia del coronavirus. Por su parte, la división de nuevas iniciativas ha ingresado 17 millones.