Rusia y China inauguraron el lunes un gigantesco gasoducto que une a estos países por primera vez, uno de los tres grandes proyectos destinados a consolidar el papel de Moscú como principal exportador de gas del mundo, informa Israel Noticias.
El líder ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping, que presidió por video una ceremonia televisada muy elaborada, elogiaron el gasoducto “El poder de Siberia” como símbolo de cooperación.
“Hoy es un día extraordinario, un acontecimiento verdaderamente histórico no sólo para el mercado energético mundial, sino, en primer lugar, para nosotros y para ustedes, para Rusia y China”, dijo Putin.
Xi dijo que el proyecto sirvió como modelo de cooperación
“Las relaciones entre China y Rusia están entrando en una nueva era”, dijo Xi. “La ceremonia contó con la presencia de trabajadores del gas y videos que mostraban el difícil camino del gasoducto desde las zonas remotas de Siberia oriental hasta Blagoveshchensk, en la frontera china.
El gasoducto de 3.000 kilómetros, que Putin ha denominado “el mayor proyecto de construcción del mundo”, suministrará a China 38.000 millones de metros cúbicos de gas al año cuando esté plenamente operativo en 2025.
Rusia y China firmaron el acuerdo de construcción de 30 años por valor de 400.000 millones de dólares en 2014, el mayor contrato de Gazprom hasta la fecha.
El oleoducto es parte de los esfuerzos de Rusia para desarrollar lazos con Asia -en particular con China, el principal importador de energía- en medio de tensiones de larga data con Occidente.
En cualquier caso, la amistad entre Rusia y China supone un problema para Occidente.