- Están envolviendo el ABC para venderlo a alguien de Hispanoamérica.
- Sorprendentes resultados en el último trimestre, donde dicen haber ganado 20 millones.
- Y un tormentoso 2015 en su conjunto: gana 4 millones, pero bajan los ingresos de explotación.
- Los mayores ingresos publicitarios no han podido salvar la caída de las ventas de ejemplares… y se avista una crisis de la prensa regional.
- La deuda desciende en 17,7 millones, pero aún es elevada: 108,79 millones (2,3 veces el Ebitda).
- Nuevos consejeros (Carlos Delclaux, Gonzalo Urquijo y Fernando de Yarza) para llenar el vacío -presencial, no monetario, que dejaron los Urrutia y Jaime Castellanos.
En la tarde del martes,
Vocento dio a conocer sus resultados de 2015. Las cifras no dejan lugar a dudas de que es un grupo que vive de las
licencias públicas de radio y televisión, las cuales tiene alquiladas a la Cadena Cope y a los canales Disney Channel y Paramount Channel (propiedad de las maior Disney y Paramount) y de lo que queda de la
prensa regional.
Y todo ello se produce en un contexto en el que están envolviendo el
ABC para venderlo a alguien de Hispanoamérica. Allí hay muchas fortunas y si compran dicho diario, que tiene ante todo
prestigio, a pesar de su crisis, pueden entrar por la puerta grande en España y ser aplaudidas.
Recuerden que hace un mes apuntábamos que
Vocento había puesto a la venta el ABC, aunque la operación no será fácil porque entre las familias del accionariado (los Ybarra, los Luca de Tena, los Urrutia, los Bergareche…) hay algunas enfrentadas, entre ellas, la del fundador de ABC. Las hermanas
Luca de Tena, Catalina y Soledad, tienen distinta visión: la primera, actual presidenta editora del diario, no es partidaria de venderlo ni de fusionarlo con otro, pero Soledad, más conocida como
Petisa, sí.
Entremos ahora en las cifras. Sorprendentes resultados en el último trimestre, donde dicen haber ganado 20 millones, aunque el resto del sector dice que no fueron unas meses buenos ni en publicidad ni en ventas.
Y tormentoso ejercicio 2015 en su conjunto para Vocento, como dice el refrán,
quien mal anda, mal acaba, y la sociedad editora no va bien. Déjenme que me explique a los que ya han visto el resultado que ha presentado la compañía, acompañado del " bombo Vocento entra en beneficios por primera vez desde el 2009".
Sí, es verdad, la
cuenta de resultados de la compañía presenta un resultado positivo de 4 millones de euros frente a los -22 millones con el que cerró el pasado ejercicio. También, aunque no lo publiciten con el mismo énfasis,
continúan bajando los ingresos de explotación, un 5,5%. Sólo el aumento de los ingresos por publicidad ha evitado que fuese peor, pues la
crisis de su cabecera enseña, ABC, parece que esté arrastrando al resto de actividades, y no solo en el aspecto económico, sino también en el aspecto de imagen corporativa.
Resulta chocante que un medio de prensa como
ABC sea noticia en el resto de la prensa, en especial la "salmón" día tras día. Cuando no es porque ha cerrado una edición del diario con catorce despidos de trabajadores, lo es por el cierre de las delegaciones de Valencia o Canarias, al día siguiente lo es por el anuncio de una
reestructuración general con despidos y bajas incentivadas, despido de directores, inyección de un préstamo para liquidez de 17 millones que garanticen la viabilidad del diario, después la entrada en el accionariado del fondo
Santander Asset Management adquiriendo un 4% de las acciones de la compañía por 6,7 millones. En fin, poca tranquilidad que denota la
convulsión económica y organizativa por la que atraviesa el grupo Vocento, por mucho que se empeñen en disfrazarnos de tranquilidad con 4 millones de beneficios del grupo en el ejercicio 2015.
Es cierto que las pérdidas en el 2014 fueron de 22 millones, pero en este ejercicio solo las
ventas por publicidad han crecido un 5,5%, aunque no han podido salvar la
caída de las ventas de ejemplares de prensa y del resto de ingresos. De hecho, la venta de ejemplares está avisando en los últimos ejercicios de que es una línea de negocio no rentable para Vocento, en especial
se avista una crisis de la prensa regional. Eso sí, el grupo saca pecho con el crecimiento de la distribución de ABC en la comunidad madrileña, en comparación con El Mundo, un diario en horas mucho más bajas después de los tumbos que va dando desde la marcha de
Pedro J.
La cuenta de resultados por mucho que digan, está claro que se ha salvado por la reducción drástica de 37,3 millones en gastos de explotación, en especial por unos aprovisionamientos casi 12 millones inferiores que en 2014 y por el menor deterioro registrado en el fondo de comercio (9,7 millones menos que en el pasado ejercicio).
Tremenda rémora la de los fondos de comercio en los grupos de comunicación, no quisiera comparar, pero con los 90 millones de fondo de comercio en balance me recuerda a otro infausto grupo también en serias dificultades, salvando siempre las debidas distancias.
Por la parte de balance, la
deuda financiera del grupo ha descendido un 12,8%, que supone 17,7 millones menos que el pasado ejercicio, pero aún es elevada: 108,79 millones, con un ratio de 2,3 veces el
Ebitda (47,6 millones). Además, ha crecido la deuda a corto plazo unos 10 millones, con lo que es posible que reaparezcan a lo largo del 2016 las tensiones de tesorería.
A esta crisis general de ventas de prensa, se añade la propia interna.
Marchó Víctor Urrutia, también Rodrigo Echenique y Jaime Castellanos, y mientras tanto las familias del grupo (Bergareche, Luca de Tena, Ybarra, etc.) se plantean seriamente la venta o un proceso de fusión con Unidad Editorial. Vamos un gallinero más en el grupo, justo en momentos difíciles para la prensa en papel.
Por ultimo reseñar el acuerdo entre Vocento y
El Economista para crear un gigante de la
publicidad digital. Se trata de comercializar de forma conjunta estos productos, tanto en la prensa escrita como en la digital, ofreciendo una penetración potencial en el mercado de un 41% y 9,8 millones de usuarios.
Paralelamente, Vocento ha remitido a la CNMV el
informe anual de remuneraciones. El más afortunado es el único ejecutivo del Consejo,
Luis Enríquez, que cobró 926.000 euros. Eso sí, la cuantía fue 31.000 euros inferior a la del anterior ejercicio, aunque el Ceo no fue el único que vio disminuida su retribución. También les pasó a: Rodrigo Echenique, que recibió 40.000 euros, en vez de los 177.000 de 2014, tras dejar la silla de presidente, que ocupó
Santiago Bergareche (
en la imagen); Valjarafe, sociedad en la que participa la familia Luca de Tena, cobró 10.000 euros menos (pasando de 88.000 a 78.000 euros) y Energay de Inversiones, sociedad de Enrique de Ybarra, recibió 64.000 euros menos (de 124.000 a 60.000 euros).
Y por si todo esto fuera poco, el grupo editor de ABC ha informado este miércoles del
nombramiento de tres nuevos consejeros:
Carlos Delclaux Zulueta, presidente de Vidrala;
Gonzalo Urquijo y Fernández de Araoz, presidente de ArcelorMittal España, y
Fernando de Yarza López-Madrazo, consjero director de Grupo Heraldo, como independientes. Un movimiento para llenar el vacío -presencial, no monetario- que dejaron los Urrutia y Jaime Castellanos.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com