El consejero delegado del fabricante de coches eléctricos Tesla, Elon Musk, ha dejado atrás finalmente la idea de excluir la compañía de bolsa, en contra de lo que anunció a principios de agosto en su cuenta de Twitter. Pero en la intrahistoria de esa marcha atrás, aparecen nombres como el de Volkswagen, no sólo porque sigue empeñado a desplazar a Tesla de la carrera por el coche eléctrico como productor masivo (está en su plan estratégico), sino también porque ha jugado lo suyo en medio de este periodo.
La multinacional germana aprovechó el revuelo, en concreto, para ofrecer 30.000 millones de dólares a Musk, ojo, pero condicionados a la exclusión de Tesla de la bolsa, como se hace eco la prensa germana. Pero Musk respondió que no a Volkswagen, precisamente por el miedo que le daba una influencia alemana excesiva en su compañía.
Para Volskwagen, Tesla es un 'enemigo' a batir en sus planes para ser el principal productor del coche eléctrico
La operación, en cualquier caso, sorprende, si tenemos en cuenta la presión que ejerce VW sobre la americana, por ejemplo, con la producción de baterías de estado sólido para 2023, que es lo mismo que decir a Tesla que siga con su alocado ritmo de gasto para ponerse a su altura en el desarrollo del coche eléctrico.
Lo ha anunciado este mismo mes el presidente ejecutivo, Herbert Diess (en la imagen, a la derecha de Musk), tras el acuerdo con QuantumScape para desarrollar esa tecnología, que abarataría los precios del coche eléctrico.
Tesla depende cada vez más de la deuda, que no paga ni compensa
El diario Wall Street Journal ha dado su propia versión, según la cual también negoció con fondos saudíes para internar que prosperase su iniciativa, del mismo modo que con la firma Silver Lake.
Claro que en medio de todo es obligado referirse al endémico problema que plantea a los inversores en Tesla, compañía que depende cada vez más de la deuda, que no paga, y que tampoco compensa con la generación de ingresos. Vamos, que es un saco de pérdidas pero nadie se atreve a bromear con la quiebra.