En todo el mundo, finalizada la crisis, ha reaparecido toda una marea de fusiones. Sectores como el farmacéutico, las telecos, los fondos de inversión o las energéticas quieren ser más globales, es decir, más grandes.
El oligopolio es más temible que el monopolio porque proporciona un espejismo de competencia
En teoría no buscan el monopolio, sino el oligopolio. Ocurre que el oligopolio es peor que el monopolio porque proporciona una especie de espejismo sobre libre competencia, que no es tal.
La fiebre de fusiones y adquisiciones en el mundo demuestra que la tontuna de las sinergias, fenecida con la crisis, ha resucitado.
La fiebre de fusiones y adquisiciones en el mundo demuestra que la tontuna de las sinergias, fenecida con la crisis, ha resucitado
Con ello, ha vuelto el mantra de que lo pequeño no puede subsistir y de que lo grande es lo mejor. No, no es que lo grande sea más solvente que lo pequeño. Al revés, lo que ocurre es que lo grande es mucho más corrupto y abusivo.
No es que lo grande sea más solvente que lo pequeño. Al revés, lo que ocurre es que lo grande es mucho más corrupto y abusivo
La historia es la lucha de lo grande contra lo pequeño. Pero ojo, tras diluir lo pequeño viene el oligopolio, tras este, a veces, el monopolio y, finalmente… el monopolio estalla y hay que volver a empezar. A empezar por lo pequeño, se entiende.