Comparece en el Congreso la titular de Trabajo, la podemita Yolanda Díaz y entona el cántico del autónomo. Esta chica no duerme pensando en los 3 millones de autónomos que existen en España.
Asegura que muchos trabajadores por cuenta propia quisieran ser trabajadores por cuenta ajena. Y con ese autoasignado mandato popular se dispone a perseguir a los falsos autónomos. De esta forma, seguro que consigue, como las cuotas sociales que graban el salario mínimo, echar a mucha gente al paro o a la economía sumergida.
Mire usted señora Díaz, el autónomo se hace autónomo por dos razones:
1.Porque quiere tener un empleo.
2.Porque quiere ser libre, ser su propio jefe.
3.Porque quiere ser propietario, aunque sea de una actividad menuda, convencido del sabio consejo que asegura que el número ideal de socios es un número impar, inferior a tres.
Porque, en definitiva, es un tipo listo que prefiere ser cabeza de ratón a cola de león.
El autónomo no quiere ser asalariado: prefiere no tener jefe aunque trabaje más
Y como al principio todo eso no puede hacerse pagando las cuotas sociales que paga una empresa, y como necesita dinero líquido para sacar adelante a su familia, renuncia a la comodidad de un horario, a cogerse bajas laborales (nunca está enfermo), a una pensión que pagarán sus nietos, no él, renuncia a horarios fijos y vacaciones y… es el instrumento más eficiente de todos los sectores económicos.
Por todo ello, tantos autonómos acaban en empresarios, que es lo que a usted no le gusta. A usted le gustan los proletarios, que son fácilmente manejables, al autónomo le gustan los propietarios y a ello aspira.
Usted, señora ministra, como todos los progres, odia el riesgo y la libertad y prefiere tener un salario a fin de mes, aunque sin expectativas, que arriesgarse un poquito en el mercado. Su ideal, señora Díaz es el funcionario: el ideal del autónomo es el emprendedor, el creativo, el que forma su propio puesto de trabajo.
Además, no quiere usted que no hay falsos autónomos: pues es muy sencillo: baje las cuotas sociales, que es el principal motivo por el que los autónomos se hacen autónomos.
Más vale un mal propietario que un buen proletario.
Socialistas y podemitas prefieren a los proletarios: son más sumisos que los propietarios
La ministra Yolanda Díaz también ha dicho que perseguirá el empleo temporal que en España alcanza el 27% de los asalariados. Pues no lo persiga mujer: lo que tiene que hacer es instaurar el contrato único indefinido y con indemnización pactada de antemano. Y ya verá cómo los empresarios aplauden con las orejas y ya no habrá contratados temporales.
A los progres les encanta perseguir a los emprendedores. Así vamos.