- El ex presidente del Gobierno recibe los más altos honores políticos y académicos en Bolivia, cuando todavía colea la polémica por su viaje a Cuba.
- En la isla fue recibido por el dictador Raúl Castro, pero nada sobre el encarcelamiento y maltrato al político español Ángel Carromero.
El ex presidente del gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero ha estado de visita en Cuba y en Bolivia. En la isla, recordemos, Zapatero originó una polémica con el Gobierno español, pues el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, calificó de "extraordinaria deslealtad" la reunión de Zapatero con el presidente cubano, Raúl Castro. "No es sólo una deslealtad sino un ejemplo de inoportunidad", añadió García-Margallo, quien recordó que la UE negocia un acuerdo de cooperación con Cuba, "siempre que el régimen cubano dé pasos en el respeto a los derechos humanos y la apertura a la democracia".
Y, aunque por boca de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se dio más o menos por zanjada la polémica al limitarse a pedir "prudencia" y abogar por "mirar hacia el futuro" para que "circunstancias como ésta no se vuelvan a producir", sin embargo, hay que recordar que la dictadura comunista cubana fue la que acusó al político español Ángel Carromero de la muerte del opositor Oswaldo Payá, al salirse de la carretera y chocar contra un árbol el 22 de julio de 2012.
Pero Carromero ha declarado en numerosas ocasiones que su coche fue embestido por agentes del régimen -no fue un accidente- y ha acusado a la dictadura cubana de asesinarlo: "La realidad es que ni Oswaldo (Payá) ni Harold (Cepero) murieron en el momento". "La realidad es que nos sacaron de la carretera y se deshicieron de los dos disidentes cubanos, por eso los europeos estamos ilesos", señaló.
Después de eso, Carromero fue condenado a la cárcel por el régimen cubano aunque el Gobierno español logró su extradición a España. Sin embargo, ni el Gobierno español ni la justicia española hicieron nada por aclarar la muerte de Payá.
Pues bien: con esa dictadura se ha reunido el expresidente español Zapatero. Que poco después volvía a lucirse, al visitar a otro enemigo de España, el presidente Evo Morales, en Bolivia. Un Evo Morales que -recordemos- se ha dedicado con entusiasmo a expropiar y nacionalizar empresas españolas.
Pero Zapatero, encantado, pues ha sido agasajado como pocas veces. En Bolivia recibió los más altos honores políticos y académicos, informó Los Tiempos.
Y no es de extrañar, pues Zapatero parece que es amigo de los enemigos de España.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com