(2-VII-1999)
Jesús: Colaborad con la gracia. Podéis ser linterna que alumbre allá por donde vaya, aunque el mundo esté sumido en la profundidad de la tiniebla. Jugáis con el poder de Dios pero no se puede jugar con el poder de Dios. No se puede jugar con la propia salvación o condenación, porque la muerte puede venir en el momento en que la ficha ha caído en la casilla de la condenación, y no podéis volver a tirar, e irremediablemente caeréis hacia el fuego eterno.