Cada cual debe asirse a las cuerdas de salvación que Dios está enviando, para no ir al infierno
Virgen María (16-V-2010): Hija mía, en lo que de ti depende, dime que tú irás y les dirás a cuantos más puedas que aún están a tiempo para no condenarse. ¡Que Dios manda la última cuerda de salvación! Tú eres una pequeña cuerda, pero hay muchas como tú, y mejores, esparcidas por el mundo. Que hagan el favor de asirse a las cuerdas de salvación que Dios os manda por mi medio.