No es que no creamos en las manifestaciones extraordinarias del Cielo. Peor: nos hemos acostumbrado
Virgen María (7-II-2012): El tiempo se acerca y no veo a la (mi) humanidad preparada. A pesar de todos los esfuerzos que, desde el Cielo, he hecho. Los hombres caminan tozudos hacia su perdición. Y ya nada ni nadie puede avisarles, puede advertirles. Porque incluso os habéis acostumbrado a todos esos avisos y manifestaciones extraordinarias del Cielo. Y decís: "¡Bah, siempre lo mismo! Siempre lo mismo y nunca pasa nada de lo predicho". "Garabandal, ¡bah, cuando pase el Aviso creeré!" Y amado: ¿no piensas ni recapacitas en que quizá sea demasiado tarde? Si Yo hubiera querido que esperarais al Aviso para creer no os lo hubiera manifestado con tanto tiempo de antelación. Muchos habrá amada, que aún después de venido el aviso, no podrán creer.