No sólo necesitamos una conversión, sino un cambio radical de vida
Virgen María (23-II-2010): Consagraos a mi Inmaculado Corazón. Pero mirad que esta consagración no supone sólo una fórmula que se pretende usar como mero talismán. Esta consagración, para que tenga los efectos que debe tener en España, ha de venir acompañada por un cambio de vida. El mundo alcanzará la salvación por medio de la Consagración al Inmaculado Corazón de María.