Recital gore a cargo del director Eli Roth (Hostel y Hostel 2). La acción transcurre en Plymouth, Massachusetts, donde la celebración de un Black Friday en una gran superficie produce disturbios, que acaban en tragedia. Al año siguiente, un misterioso asesino hará acto de presencia con un aire vengativo que parece obedecer a un siniestro plan.
Violencia explícita a raudales, algo preocupante si tenemos en cuenta que este tipo de films lo suelen ver un público mayoritariamente adolescente al que se acostumbra a ofrecer matanzas como si fuera un juego. Porque en Black Friday vemos descuartizar cuerpos de todas las formas posibles y el chorreo de sangre es continuo. Pero en su desarrollo hay poca originalidad argumental porque tan sólo ofrece la forma variopinta y tenebrosa en la que este asesino en serie persigue y mata a sus víctimas.
En un reparto lleno de jóvenes intérpretes aparece, encarnando al jefe de policía, el conocido actor Patrick Dempsey.
Para: nadie.