Belén Rueda encarna Marisol, a una entrenadora de gimnasia rítmica de élite a quien el abandono de su marido, por una mujer más joven, la desequilibra emocionalmente lo que repercute en su relación con las gimnastas.

Drama con elementos de thriller que realiza una inmersión en la parte más oscura del deporte de competición, en este caso la gimnasia rítmica, donde se han producido abusos de poder por parte de los entrenadores y maltrato psíquico e, incluso, físico a las gimnastas, no sólo en España sino en otros países. Todos ellos aprovechándose de la vulnerabilidad de, en la mayoría de los casos, auténticas niñas.

Toda la película sigue los pasos de esa entrenadora perfeccionista, ambiciosa, que ha vivido siempre obsesionada con el triunfo deportivo y que ha hecho de ello su único objetivo vital. Todo un aviso para navegantes sobre los límites que debe tener cualquier deporte de élite, que implica superación y sacrificio de los que lo practican pero sin caer en los excesos. No todo vale para conseguir el éxito.

Sorprende que detrás de la producción de este filme se encuentren el famoso cineasta J.A. Bayona. La razón es que de esta forma apoya a la directora de la película Laura Jou que ha trabajado con él como coach de actores.

Belén Rueda está espléndida encarnando a esa mujer atormentada, rozando la locura, pero también está estupenda su antagonista, Maria Netavrovana, interpretada por esta gimnasta profesional que llegó a España tras el comienzo de la guerra en Ucrania

Ni que decir tiene, que resultan muy atractivas las exhibiciones que vemos de gimnasia rítmica, un deporte tan duro como bello visualmente

Para: los que les interesen las historias deportivas.