Una noticia real publicada en prensa, el 8 de enero de 2020, sobre que una menor de 13 años había sido violada, en Nochebuena, en Mallorca, por un grupo de chicos impactó en la directora Juana Macías, quien empezó a investigar el tema... que sólo era la punta del iceberg, puesto que pronto salió a la luz que menores tuteladas de la Comunidad Balear estaban siendo víctimas de abusos y prostitución.
Jara, Álex y Miranda son amigas y han crecido en un centro de menores, debido a que provienen de familias desestructuradas. En vísperas del cumpleaños de Jara, las tres quieren celebrarlo asistiendo a un concierto, lo que les llevará a buscar dinero rápido, alentadas por una antigua ex interna del mismo centro que les ofrece citas con adultos en los baños de la estación. Sin desearlo se verán inmersas en una red de prostitución de menores.
Aunque el tema es duro y sórdido hasta el límite, la directora Juana Macías ha tenido el acierto de no mostrar explícitamente esos abusos y narra los acontecimientos desde el punto de vista de esas chicas. En este film de denuncia no sólo se plantea la falta de interés de las autoridades para atajar el problema de raíz con los medios apropiados para “cuidar” a estos menores vulnerables y, en menor medida, crítica, implícitamente, a la sociedad consumista que provoca que esas chavales quieran cosas materiales a las que no tienen acceso por sus escasos recursos económicos.
Tres adolescentes, hasta ahora totalmente desconocidas, bordan sus papeles en una historia que debería provocar el repudio suficiente en la sociedad para que hechos como estos no se produzcan más. En este drama urbano tiene peso una banda sonora que forma parte del hilo narrativo, en la que se escucha las voces de artistas femeninas como Albany, Gata Cattana, Kitty110, L’Beel, La Blackie, La Zowi, Dalila…
Para: los que crean que la realidad supera la ficción, sobre todo en la maldad.