¿Se sienten enraizados los emigrantes de la segunda generación que se instalan en otro país? A eso contesta esta bonita comedia dramática que, a pesar de parecer un cuento de lucha por cumplir los sueños, está inspirada en la vida real de uno de los coguionistas, Sarfraz Manzoor.
Año 1987. Javed es un amable adolescente británico, de origen paquistaní, que habita en una ciudad dormitorio, Luton, a pocos kilómetros de Londres. A la intolerancia racial de algunos vecinos de la ciudad se suma la inflexibilidad de su padre para amoldarse a las costumbres del país. Como escape a todo ello Javed escribe. Pero la salida catártica la experimenta cuando un amigo le descubre la música de Bruce Springsteen “The Boss”, cuyas letras le parecen que hablan de él mismo.
Positiva de principio a fin, resulta agradabilísima porque, entre otros méritos, el film es un canto a la inexistencia de diferencias entre los humanos de buena voluntad, independientemente de raza, estatus o religión.
Dirigida por Gurinder Chadha, una cineasta de origen indio a quien siempre le interesan las historias sobre cruce de culturas, más en concreto de la integración de la gente de su país en Reino Unido (su película más famosa es Quiero ser como Beckham), una característica de esta realizadora es que cuida especialmente la fotografía (El último virrey de la India) mientras irradía color en otras (Bodas y prejuicios). Guionista de sus films, aquí ha colaborado con su esposo Paul Mayeda Berges y con Sarfraz Manzoor, el autor de la novela que ha inspirado el largometraje.
Por su tono de denuncia, y la lucha vocacional, Cegado por la luz también enlaza con Billy Elliot.
Para: los que les guste la música de “The Boss” y las películas optimistas.