¿Qué pasa por la mente de un secuestrador de cientos de personas? ¿Se puede ceder al chantaje violento para salvar la vida de un grupo de seres humanos? Las respuestas a estas dos preguntas las encontrarán en este apasionante thriller, basado en hechos reales, que recuerda uno de los episodios más dramáticos y emocionantes del conflicto en Oriente medio.
En el verano de 1976, cuatro secuestradores, dos palestinos y dos radicales alemanes de izquierdas, secuestraron en pleno vuelo de un avión de Air France que cubría el trayecto de Tel Aviv a París y en el cual viajaban cerca de 300 personas. El aparato fue desviado a una terminal abandonada del aeropuerto de Entebbe, en Uganda. De esta forma, los aterrados pasajeros, entre los que se encontraban más de 80 judíos, se convirtieron en moneda de cambio de un letal pulso político. En ese contexto el gobierno israelí barajó todas las posibilidades para liberarlos.
Esos acontecimientos, que ya fueron relatados anteriormente en imágenes en Victoria en Entebbe (1976), son abordados en este largometraje de una forma mucho más atractiva puesto que se narra de forma paralela tanto la historia de los secuestradores y sus rehenes, como el debate que tuvo lugar en el seno del gobierno israelí sobre las medidas a tomar debido a las posturas contrarias entre ministro de Defensa, Simón Peres, que apostaba por una intervención militar, frente al primer ministro Isaac Rabin, que llegó a plantearse negociar como una alternativa real. Porque los cuatro secuestradores (dos alemanes y dos palestinos) pedían como rescate la liberación de más de cincuenta terroristas.
El magnífico guión, que está inspirado en el libro homónimo Saul David, un escritor británico especializado en historia militar, se benefició de algunas ideas aportadas por el propio director al que le ofrecieron la película, José Padilha (productor y director de capítulos de la serie televisiva Narcos, RoboCop y Tropa de élite). Éste decidió incorporar al desarrollo de la trama una compañía de danza moderna en la que trabaja la novia del soldado principal del comando, que aporta una vibrante música y ejecución, y marcan el ritmo de una de las escenas principales de la película.
Para: Los que les gusten las películas trepidantes y les interese el conflicto de Oriente Medio