Esperábamos más de este spin off de la saga galáctica porque el primero realizado, Rogue One, nos había dejado buen sabor de boca a los nostálgicos de la trilogía original.
Versión descafeinada y decepcionante del universo de Star Wars, nos presenta a un Han Solo juvenil, un chico criado en las calles, cuyo único agarradero vital es el romance que mantiene con la bella Qi’ra. Cuando las circunstancias les separan Han se alista como piloto del Imperio, porque su sueño es navegar por el espacio. Pero, tras desertar, conocerá a una singular criatura Chewbacca y a unos peligrosos mercenarios comandados por Beckett, un individuo sin escrúpulos que aspira a conseguir, a cualquier precio, un combustible muy preciado.
Al contrario que otras películas de Star Wars, el arranque del largometraje es plano, nada trepidante, pero realmente es hacia la mitad del metraje cuando el espectador empieza preguntarse qué contempla en pantalla porque nada de lo que ocurre tiene interés: es una historia sin emoción. Con el agravante de que la figura central de la misma, Han Solo, uno de los personajes más carismáticos y con más sentido del humor de Star Wars, está desaprovechado en la historia, aquí se limita a ser un aventurero sonriente, caradura y superviviente a todo tipo de avatares. A esto hay que sumar que Alden Ehrenreich no posee la vis cómica de Harrison Ford, luego en pocos momentos llegas a creerte que es el mismo personaje en su juventud.
Se conocían los problemas en la gestación de esta película y el cambio de directores y, vistos los resultados, queda nítido que Ron Howard no era el adecuado para una película fantástica de estas características por más que haya dirigido El Código da Vinci, y sus secuelas, que tienen mucho de fabulación. Pero desconcierta que el guión haya estado en manos del excelente guionista Lawrence Kasdan (autor de historias como El imperio Contraataca y El regreso del Jedi), y su hijo Jonathan.
No puede negarse que Han Solo. Una historia de Star wars cuenta con momentos puntuales que levantan el mediocre nivel de la trama, como el encuentro con Chewbacca o con Lando Calrissian, pero el tono medio es aburrido hasta remontar, afortunadamente, en su desenlace.
Para: Los que vean toda la saga galáctica ofrezca lo que ofrezca