Largometraje que sitúa el derecho a la vida en el centro de la trama. Plantea un argumento ficcionado pero con base real.
Una joven pareja de estudiantes, muy enamorada, entra en crisis cuando ella se queda embarazada y ambos, y sus respectivas familias, toman posturas opuestas. Mientras la chica desea abortar, su novio está dispuesto a defender sus derechos como futuro padre. Serán los tribunales los que deberán decidir sobre el caso.
De contenido claramente provida, desde las primeras imágenes, plantea temas de calado. Como su título alude, lanza una pregunta fundamental: ¿Quién tiene más derechos: la madre gestante, el padre o el niño que vive en su interior? O, una pregunta lógica pero que parece olvidada en los discursos feministas cuyo uno de sus slogans es “Nosotras parimos, nosotras decidimos? : ¿el padre tiene tanto derecho como la madre a decidir si su futuro hijo vive o muere, aunque el niño tenga que anidar obligatoriamente en el vientre de la madre? Igualmente, y ateniéndonos al caso español, la película también cuestiona si el legislador tiene realmente derecho a impedir la ayuda que algunas asociaciones prestan a mujeres que se plantean abortar. Los responsables de estas entidades comprueban que la mayoría de algunas de estas mujeres dudan sobre la decisión que deben tomar, que sufren presiones internas y externas, y sostienen que rezar ante una clínica abortista u ofrecer ayuda a quien voluntariamente acepta recibirla no es acosar.
Así mismo también describe otro drama, el de las mujeres que abortaron y luego se dieron cuenta de su tremendo error y penan por ello.
Sin duda Cuestión de derechos es ideal para una sesión de cinefórum con jóvenes o adultos y, como ocurre con otras películas, cualquier persona puede solicitar el estreno de la película en los cines de su ciudad a través de la web de la película www.cuestiondederechos.es
Para: los que les gusten las películas que plantean debates morales de calado.