Segunda entrega en la gran pantalla de la mítica saga fantástica basada en la novela de Frank Herbert. De nuevo toma las riendas el director canadiense Denis Villeneuve en un relato donde tienen peso nuevos y carismáticos personajes como la hija del emperador, encarnada por Florence Pugh (Mujercitas) o Austin Butler interpretando al despiadado y psicópata Feyd-Rautha.
Regreso al planeta de Arrakis, también conocido como Dune. Tras la masacre perpetrada contra su pueblo, Paul Atreides se ha unido a Chani y a los Fremen para vengar a los que asesinaron a su padre y destruyeron, por tanto, a su familia. En ese viaje personal se enfrentará al dilema de seguir los dictados de su corazón o asumir el poderoso lugar para el que parece destinado y que tanto anhela que acepte su madre, la Bene Gesserit Jessica.
Más oscura incluso que la primera (que ganó seis Óscar en el 2021), las conspiraciones y maldades de las que son capaces los brutales Harkonnen se suceden, llegando a extremos inimaginables de crueldad en la figura de Feyd-Rautha, que se convierte en el guerrero más peligroso de ese pueblo. Pero la historia da un giro importante debido a la transformación personal de Paul Atreides que pasa de ser un joven idealista a un hombre de acción capaz de todo para alcanzar el poder, algo que lo asemeja a personajes de otras sagas famosas como a Michael Corleone en El Padrino o a Anakin Skywalker en La guerra de las galaxias. Ninguno de ellos cambia su objetivo final a pesar del amor que sienten por una mujer, en este caso por la leal y valerosa Chani, interpretada por la bella Zendaya. Tampoco hay que olvidar la denuncia velada que hace de los fundamentalismos, hay escenas que podrían estar sacadas de la realidad en cuanto a la cuasi adoración por un anhelado líder.
Al igual que en la primera película, Dune: Parte 2 impacta por su factura visual y puesta en escena y, por supuesto, por su resolutiva banda sonora que vuelven a estar a cargo, respectivamente, de Greig Fraser, Patrice Vermette y del maestro Hans Zimmer.
Rodada en localizaciones de Budapest, Abu Dabi, Jordania e Italia, el film resulta espectacular y cuenta con imágenes muy poderosas como esas cabalgadas de los Fremen a lomos de los gigantes gusanos del desierto o las peleas cuerpo a cuerpo donde los actores lo “dan todo”. No faltan tampoco luchas encarnizadas en una especie de circo romano vanguardista que los Harkonnen utilizan para destrozar a sus enemigos.
Además de los mencionados jóvenes actores, volvemos a disfrutar con la actuación de intérpretes ya consolidades como Rebecca Ferguson y Josh Brolin y la presencia de veteranos con pedigrí como Christopher Walken, Charlotte Rampling y Stellan Skarsgård, sin olvidar al español Javier Bardem metiéndose en la piel de Stilgar, un líder guerrero de los Fremen, un papel que parece hecho a su medida.
Denis Villeneuve ya ha adelantado que habrá Dune. Parte 3 y que él volverá a ser el director.