Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia en esta delirante comedia puesto que la referencia del título al tabaco es un Mcguffin, es decir un elemento aparentemente de suspense, que en este caso no tiene relevancia, pero que hace que los personajes lo mencionen y avance en la trama.
Se trata de una parodia el mundo de los superhéroes con un estilo bastante cutre, que nos indica un presupuesto modesto. Pero eso no parece haber sido una objeción para que el director, Quentin Dupieux, de rienda suelta a todo tipo de situaciones surrealistas debido a que, emulando a la saga mítica de Cuentos asombrosos, producida entre otros por Steven Spielberg, alrededor de una hoguera los personajes cuentan historias de terror de lo más variopinto. Porque aquí los superhéroes compiten para ver cual de ellos narra el relato que les inquiete más.
A esta diríamos estrafalaria propuesta se han unido conocidos actores del cine galo como Gilles Lellouche, Adèle Exarchopoulos, Vincent Lacoste, Anaïs Demoustier, Alain Chabat y Jean-Pascal Zadi encarnan a un grupo de vigilantes, conocido como “La fuerza del tabaco” quienes, tras derrotar a una tortuga gigante, reciben la orden de retirarse para fortalecer la cohesión del grupo…hasta que aparece el malvado de turno.
El humor absurdo de esta comedia ha convencido a críticos de varios países, de ahí que el guión haya sido nominado e, incluso, premiado en algún Festival como el de Sitges.
Para: los que 'entren' en el humor de comedias atípicas y estrafalarias.