Hit Man, asesino por casualidad sigue los pasos de Gary Johnson, un misterioso individuo que trabaja, infiltrado de la policía, como presunto asesino a sueldo, Pero todo salta por los aires cuando trata de ayudar a una mujer maltratada, que intenta huir de su marido: eso hace que Gary se convierta en uno de sus falsos personajes y todo lo que ello supone…

Asombra que, detrás de esta película, llena de enredos, se encuentre Richard Linklater, uno de los directores que ha hecho del paso del tiempo y lo que conlleva, la seña de identidad en su filmografía. Linklater es el responsable de la preciosa película Boyhood, nominada al Óscar, que rodó durante 12 años y que narraba la vida de un niño desde los seis a los 18 años y también de la trilogía de Antes del amanecer, que se componía de tres películas de contenido romántico que seguían las visicitudes de una pareja a la largo de décadas (las cintas se filmaron en 1995, 2004 y 2013).

 Hit Man no tiene nada que ver con esas propuestas. Según ha confesado Linklater, se basa en una historia del diarioT exas Monthly que leyó a comienzos del siglo XXI,  sobre un individuo real que se hizo pasar por un falso asesino a sueldo.

Escrita a cuatro manos por Linklater junto con el protagonista de la película, el actor Glen Powell (famoso en nuestro país tras el éxito de Cualquiera menos tú), el film supuso una investigación exhaustiva en informes policiales de décadas para descubrir la camaleónica personalidad de Gary Johnson. Pero ya les adelantamos que también han ficcionado algunos pasajes de su vida para hacerlos más cinematográficos.

Narrada en primera persona de forma desenfadada, se trata de una película simpática y bastante entretenida aunque tiene un bajón de ritmo hacia la mitad (su duración es de 110 minutos) debido a que se alarga innecesariamente en la historia de amor que mantiene el protagonista con una investigada y luego enamorada y sus múltiples escenas de cama. A pesar de ese bajón, posee claros aciertos: el carisma que derrocha Glen Powell, que está francamente gracioso cuando se disfraza constantemente en su trabajo de infiltrado, la originalidad de la trama  y que se percibe que tiene detrás a un buen director y guionista. Precisamente esto separa a este film de una comedia mediocre: cuando elucubra sobre la identidad personal y la capacidad del hombre para transformarse, si lo desea.

El personaje femenino está encarnado por la bella Adria Arjona, en cuyo bagaje profesional se encuentra haber trabajado en la cruda pero estupenda serie True Detective.

Antes de los títulos de crédito finales merece la pena que lean comentarios sobre el Gary Johnson real, y las fotografías que aparecen de él. Resultan curiosas y sirven para entender mejor al personaje. 


Para: los que les gusten las comedias simpáticas.