Superproducción gala que traslada a la gran pantalla un relato homónimo del literato Honoré de Balzac. La película ha costado la friolera de 18 millones de euros, para un largometraje de época. Este mismo viernes 25 de febrero, sabremos si ha sido la gran ganadora de los Premios César (como los Goya españoles) donde ha sido nominada a 15 premios, algunos en las principales categorías.
El joven Lucien es un poeta en la Francia del siglo XIX, tiene muchos sueños de gloria, de ahí que abandone su pueblo natal y viaje a Paris. En la capital del Sena descubrirá una comedia humana donde todo se puede comprar o vender, y donde el éxito literario, sentimental o político no depende del talento sino de cómo se mueven las piezas.
Muy académica en su forma, y con un omnipresente narrador, su argumento de ascenso y caída de un plebeyo ambicioso recuerda a otro clásico del cine como es Barry Lyndon, de Stanley Kubrick, coincidiendo ambos en una visión pesimista del ser humano. Pero Balzac, que colaboró habitualmente en la prensa, hace esencialmente una sátira del mundo del periodismo vendido a cualquier causa pecuniaria, (en el sentido literal). En ese ambiente lleno de intereses y crueldad, el joven Lucien solo encontrará un alma pura, su enamorada Coralie, una joven que ascenderá también en la escena gracias no solo a su calidad interpretativa, llena de calidez, sino a las presiones que su prometido ejerce a medida que se hace famoso debido a los comentarios ingeniosos que salen de su pluma.
El film cuenta con un reparto perfectamente engrasado, donde asombra encontrar al gran Gerard Depardieu, un apestado en su país desde hace unos años por su huida debido a los impuestos altos que puso el expresidente François Hollande y por nacionalizarse ruso.
Con una puesta en escena abigarrada y preciosista, donde no falta alguna escena sórdida debido al ambiente disipado en el que se mueve el protagonista y sus compañeros de profesión ,el drama de Giannoli, en algunos momentos no está tan alejado de la realidad donde el dinero y las falsas apariencias describen un mundo sin alma.
Para: los que les gusten las películas de época, aunque contengan alguna escena disipada.