La sequía del campo, un problema que conocemos muy bien en España, es el desencadenante de este drama, de arranque interesante pero frío narrativamente.
En el transcurso de una fuerte sequía, que azota las extensiones de los arrozales en el Levante, Ricardo, un respetado biólogo que ha trabajado por todo el mundo, regresa a su tierra natal, donde vivió de niño, con el claro objetivo de proteger un paraje natural en peligro. Pero su presencia, y las medidas urgentes que debe acometer, le enfrentan a la gente de esa zona
El cineasta valenciano Iñaki Sánchez Arrieta dirige su segunda película con una historia escrita por él mismo sobre unos parajes y unos problemas que conoce bien. La trama resulta muy actual, ahora que está tan de moda el ecologismo, mientras que la situación que describe resulta conocida porque se ha vivido en otras partes de España como las Lagunas de Ruidera. Así, se aborda el conflicto entre la defensa de la naturaleza frente a unos lugareños que ven amenazada su forma de vida y subsistencia en una situación límite, como es una sequía, en la que el agua se convierte en un tesoro.
Todos estos acontecimientos son narrados con suspense, por lo que el propio director habla de thriller, pero el largometraje bebe mucho más del género del drama desde el momento en que en una situación tan extrema salen a la luz todo tipo de sentimientos, muy bien expresados por los responsables de la película, donde hacen acto de presencia “el odio, la venganza, el dolor de la pérdida, la mentira o el orgullo”.
Un ambiente claustrofóbico, a pesar de que muchas secuencias se desarrollan en exteriores bellísimos rodados en la Albufera valenciana, se combinan con un desfile de personajes atormentados por la culpa.
En lo que cojea claramente 'El lodo' es la descripción de algunos personajes que resultan, en algunos momentos, exagerados en sus crisis como los nervios que siempre pierde la atormentada esposa que interpreta Paz Vega o la terquedad irracional del que encarna Roberto Álamo.
La película tiene un componente claramente español, porque la figura que encarna Susi Sánchez, la terrateniente que no solo es poseedora de las extensas tierras del lugar sino, de alguna forma, de las almas de sus pobladores a los que domina mediante su sustento económico, podría ser un personaje sacado de obras teatrales de García Lorca como La casa de Bernarda Alba.
Para: los que les guste el cine español con un argumento distinto