Desde la primera escena se entiende que,  empezando por el director, Scott Waugh,todos tienen claro que es un producto sin pretensiones, de entretenimiento, que no ofrece sorpresas argumentales y que atrae a los espectadores que buscan olvidarse de sus problemas un par de horas en una sala de cine. Se trata de la cuarta entrega de la popular saga, que reúne a conocidos  actores de acción como Jason Statham, Dolph Lundgren o Sylvester Stallone.

Statham  vuelve  a  meterse  en  la  piel  de Christmas,  agente  del  Servicio  Aéreo  Especial junto a su colega Sylvester Stallone (Barney Ross) porque Los Mercenarios tienen una nueva misión que les lleva a Libia, a una antigua planta de armas químicas, con el objetivo de impedir que se roben detonadores nucleares para el misterioso malvado Ocelot, cuya identidad secreta quieren descubrir los mercenarios. Pero los sicarios de este villano,  al mando de un peligroso individuo llamado Rahmat ya se los han llevado, lo que dará lugar a una emocionante persecución.

 En esta entrega la acción transcurre en tres países y lo más divertido de esta franquicia es que los actores que componen el reparto coral de esos mercenarios son auténticos héroes de acción con sus propias características: Stallone es boxeador, Jason un buzo consumado y coreógrafo de peleas,  además  de  luchador,  como  se puede comprobar  en  muchas de sus películas. Estaríamos un tiempo hablando sobre  el curriculum de Randy Couture, experto en luchas marciales y lucha grecorromana y Lungren es otro gran luchador.

Con un desarrollo en constante movimiento, lo que prima es disfrutar viendo a unos auténticos “carrozas” protagonizar secuencias adrenalíticas. Hay algunas especialmente vistosas en pantalla como la de la persecución en coche en Libia, donde paralelamente hay cuatro  historias diferentes sucediendo al mismo tiempo: una en el aire, dos en tierra y otra fuera. Como los tiempos están cambiando, aunque estamos ante una película de acción y aventuras, un género que hace años estaba reservado a los varones y las mujeres eran meran acompañantes, en Mercen4rios también las féminas tiene su hueco encarnadas por Megan Fox y Levy Tran (conocida por la película MacGyver). También hay espacio en la cinta para la guerra de sexos puesto que los personajes de Christmas y Fox mantienen una relación amorosa bastante curiosa. 

Dentro de la dinámica actual en la que nos encontramos Mercenarios 4 es una película inclusiva en cuanto a que su reparto está compuesto por intérpretes de todas las razas y diferentes nacionalidades. Por estar, figura hasta el rapero 50 Cent en un claro guiño a que sus miles de seguidores se apunten también a asistir al cine a contemplar esta saga.

Para: los que vieron las anteriores y les divirtieron.