La familia de Padre no hay más que uno 3 está a punto de celebra la Navidad. Nos obstante, unos días antes los niños rompen accidentalmente la figura del niño, una pieza que tiene su padre desde su infancia y a la que guarda mucho cariño. El problema es que por sus años solo puede encontrarse en anticuarios. Será entonces cuando todos los menores de la casa pongan todos sus esfuerzos por conseguir una igual. Además llegará a casa el abuelo, el padre de Marisa, muy deprimido tras su reciente separación y Sara, la hija mayor, se hará “muy amiga” de un influencer llamado Big Bambini.
Santiago Segura sigue con su saga familiar donde todo el reparto coral tiene su momento de gloria. Como él y su coguionista Marta González de la Vega tienen un instinto especial para saber lo que funciona bien, explota la comicidad de algunos de los cercanos a la familia, como Ocho, el novio “singular” de su hija mayor, en ocasiones algo escatológico, pero también incorpora a Carlos Iglesias en el papel de su suegro, que se recupera malamente de una separación y que representa muy bien a los mayores que se quedan solos, por uno u otro motivo, y se siente “un estorbo” en todas partes, a pesar de ser recibido con los brazos abiertos en una familia tan hospitalaria como la de la película.
Igualmente, Segura sigue apostando por un humor blanco que capta y gusta a toda la familia y donde los niños de la comedia siguen derrochando simpatía aunque, quizás, Luna Fulgencio sobreactúa, algo que no ocurría en entregas anteriores. Al narrar los actos que rodean la Navidad se aprecia que no son creyentes y se quedan en lo anecdótico, pero el mensaje no molesta.
Con un claro homenaje a la simpática La gran familia, de Fernando Palacios, y a una de sus escenas más emblemáticas, la pérdida del menor de la familia, Chencho, en la Plaza Mayor, en esta ocasión el matrimonio protagonista tiene menos peso en la narración que los niños y los abuelos, que aportan el elemento romántico de la historia, con una Loles León, interpretando a Milagros que sigue demostrando que es una suegra de “rompe y rasga” sobre todo con sus hijos, no con sus nueras, a los que no perdona ni una.
Al igual que ocurre con las películas de Torrente, además del reparto coral habitual de la película, también “amiguetes” famosos de Segura hacen un pequeño cameo en el film: es el caso de Florentino Fernández (Flo), Carmen Conesa o Goizalde Núñez, además del cantante Omar Montes.
Para : los que vieron las dos anteriores y les gustaron