Una tiene la impresión, cuando lee las críticas elogiosas a una película que no lo merece, que nació en la prehistoria o vive en otra galaxia. Eso me ha sucedido con el estreno directo de Palm Springs en Movistar + (es decir, que no se ha estrenado en cines de nuestro país debido a la pandemia y ha saltado directamente a una plataforma de pago). Y digo esto porque Palm Springs no aporta nada nuevo, porque su argumento imita el bucle temporal de la simpática Atrapado en el tiempo, pero le da un toque gamberro y grosero que sigue los pasos de Resacón en las Vegas, aunque ésta era más graciosa.
En la misma una pareja de desconocidos, que asiste a la boda de la hermana de ella, viven ese día repetidamente mientras buscan una fórmula para escapar de él.
Para provocar hilaridad, la película retrata las situaciones disparatadas que vive esa pareja en ese día que se repite constantemente, pero abusando de una trama sexualizada y un vocabulario soez. A la postre contiene un mensaje mucho más recomendable de lo que parece a primera vista, pero también previsible, como suele ocurrir en la gran mayoría de las comedias románticas.
Se agradece la presencia del veterano J.K. Simmons, en uno de los personajes clave de la película y, precisamente, el mayor acierto es la complicidad de la pareja protagonista, que tienen mucha química, encarnados por Andy Samberg y Cristin Milioti.
Definitivamente, nos quedamos con la simpática Atrapado en el tiempo o, más recientemente con Feliz día de tu muerte o, si me apuran, con Al filo del mañana, una película de ciencia ficción protagonizada por Tom Cruise donde interpretaba a un soldado preso en un bucle temporal que revivía su muerte una y otra vez.
Como deducirán si algo le falta a Palm Springs es originalidad.
Para: los que no hayan visto películas sobre bucles temporales que realmente merecen la pena