Nora entra en primaria cuando descubre el acoso que sufre su hermano mayor, Abel. Se enfrenta a un gran conflicto cuando su hermano le pide “lealtad” y que no diga nada a nadie.

A pesar de que estamos a comienzos de año se trata, sin duda, de una de las películas más auténticas y con más calidad de las que veremos en el 2022. La joven realizadora belga, Laura Wandel, lo ha conseguido lanzando una mirada profunda, desde el punto de vista de una niña, al terrible drama que supone el acoso escolar. Para ello ha situado la cámara en el patio, primer lugar donde las personas empezamos nuestro aprendizaje social.

La actuación de Maya Vanderbeque, que tenia 7 años y no poseía experiencia ante la cámara pero si muchos deseos de ser actriz, fue la elección más afortunada que podía hacer Wandel, porque la pequeña da los matices a su personaje sin apenas hablar, solo con su cálida mirada y sus pequeños gestos.

El trabajo con una pedagoga se refleja en que describe perfectamente cómo reaccionan los niños ante una situación problemática y su forma de narrarlo a adultos: normalmente con muchos silencios y en voz bajita.

Siete años tardó la cineasta en preparar este su primer largometraje, cinco años de escritura de guión, acudiendo para documentarse a las escuelas y hablando allí con profesores, directores de centros y, sobre todo, observando cómo se comportan en los patios los niños actuales y a qué juegan. Para crear el vínculo con la niña, la directora le enseñó a nadar.

Para: les gusten las películas de calidad de contenido social.