Se trata de un proyecto muy personal escrito y dirigido por Jesse Eisenberg (La red social), que indagó en sus raíces judías. Narra el ajetreado viaje que emprenden dos primos muy diferentes, desde Estados Unidos a Polonia, para rendir homenaje a su querida abuela que, en su legado, les dejó una pequeña cantidad de dinero para que conocieran su pueblo natal, cerca de Lublin. Una extraña pareja que tendrá sus más y sus menos en esta gira por el país polaco. La genial actuación de Kieran Culkin (sí, el hermano menor de Macaulay Culkin, famoso por Solo en casa) ya ha logrado el premio a mejor actor en los Globos de Oro. Entre los productores se encuentra la actriz Emma Stone.
Esta road movie se sustenta en la excelente descripción de la pareja protagonista, dos jóvenes problemáticos, pero a quienes la vida ha llevado por diferentes caminos. Así el TOC que padece David, que le dificulta para tener relaciones sociales fluidas, lo supera porque tiene una familia, una mujer y un hijo pequeño que le quieren. Por el contrario, la vida de Benji es solitaria y vacía. A pesar de su evidente inteligencia es un auténtico “pirado”, entre otras cosas porque se ha limitado a “vegetar”. Es muy interesante la afirmación que hace David sobre su primo, que viene a decir, que no entiende cómo el nieto de una luchadora, una superviviente del holocausto, haya intentado quitarse la vida. Una idea para reflexionar sobre hacia dónde avanza una sociedad incrédula, en la que los jóvenes no buscan un sentido a su vida, de ahí que den vueltas a sí mismos.
Film amargo, porque ninguno de los dos personajes protagonistas resulta realmente simpático, el que encarna Jesse Eisenberg por su nerviosismo y su complejo de inferioridad ante lo que él considera el encanto de su primo que, sin embargo, para el espectador se muestra como un auténtico chiflado.
Para: los que quieran ver una película que da una vuelta de tuerca sobre los descendientes de las víctimas del Holocausto.