¿Quiénes son nuestros verdaderos padres, en el caso de niños adoptados, los que nos trajeron al mundo o los que nos criaron como propios? Estas y otras preguntas se plantea Erwan, un viudo de 45 años que lleva una vida tranquila en la Bretaña francesa, cuando descubre de forma accidental que su progenitor no es su padre biológico. A pesar de toda la ternura que siente por él, investiga y encuentra a su padre biológico: Joseph, un simpático anciano del que se encariña inmediatamente. En su camino se cruza Anna, una mujer por la que siente una atracción especial y que traerá aún más sorpresas.
Todo es amable en esta deliciosa comedia sentimental, de contenido muy blanco, que da vueltas al cariño verdadero, a la paternidad responsable y, por supuesto, al amor en mayúsculas.
Personajes con alma desfilan ante nuestros ojos, dentro de un reparto encabezado por el siempre simpático François Amiens (Los seductores, La delicadeza) y la bella Cécile de France.
Una película de la que sales, inevitablemente, con una sonrisa en la boca.
Para: Los que disfruten con las comedias francesas, muy presentes en nuestra cartelera