Candidata a los Oscar por Alemania y la gran triunfadora de los Premios del Cine Alemán (Lolas), donde obtuvo 5 de los principales galardones, Sala de profesores realiza una perfecta radiografía de los retos a los que se enfrentan, ahora mismo, los docentes de cualquier país europeo.
Carla Nowak es una joven e una idealista profesora, que ha comenzado con mucho entusiasmo su primer trabajo en una escuela de secundaria. Pero, cuando se producen una serie de robos en la escuela, y ella es capaz de identificar quién puede ser el culpable, toda la escuela se le echa encima: padres, alumnos e, incluso, miembros del claustro de profesores.
Imprescindible para los interesados en la educación y, en general, en hacia dónde va la sociedad, este drama escolar pone la llaga en los actuales males de la educación: la falta de respeto hacia los profesores primero por los padres de los alumnos e, incluso, por los propios escolares, se traduce en una escuela donde cada día el docente, además de impartir conocimientos, tiene que estar alerta para no causar susceptibilidades entre un alumnado más proclive a quejarse de todo.
En el film, áspero, pero muy realista, se vislumbra lo tóxicos que pueden llegar a ser los whatsapp de padres, el propio director Ilker Catak (de origen turco pero que vive en Alemania) nos indicaba personalmente, que tras multitud de entrevistas con implicados había llegado a la conclusión de que muchas veces era un verdadero infierno.
Narrado con el tono de un thriller, está basado en las experiencias de la vida real de Çatak y el coguionista Johannes Duncker, que fueron a la misma escuela en Estambul, y cuenta con una actuación magistral de la actriz alemana Leonie Benesch, más habitual en series televisivas que en cine.
Para: los que quieran ver cine europeo realista y de buena calidad.