El individualismo presente en nuestra sociedad junto con la falta de compromiso real de lo que supone el matrimonio están bien reflejados en La Búsqueda de la felicidad.
Tara es una joven, casada y madre de dos niños pequeños, tiene una vida perfecta para todos los que la rodean, Pero en la realidad ella se siente infeliz, lo que le llevará a tomar una decisión drástica.
Sobre el trabajo de Gemma Arterton recae el peso de este film independiente, un drama escapista sobre el vacío interior que vuelve a plantear el debate de “vivir para uno mismo o para los demás”. Pero que nadie se llame a error, aquí no hay buenos y malos porque también es culpable de la situación del matrimonio el marido, que ama a su mujer a su manera porque, apreciamos, tampoco está demasiado atento a lo que le sucede a su esposa, más preocupado de la imagen que tiene fabricada de lo que quiere que sea su hogar que de lo que ocurre dentro de él en realidad.
Se trata de un largometraje independiente, que se presta al debate, con un ritmo ralentizado y que se recrea en reflejar las escenas sexuales.
Para: los que quieran constatar que la sociedad actual, y los que habitamos en ella, estamos perdidos