Tras la desaparición de una acaudalada mujer, en un despoblado paraje rural, contemplaremos la relación directa o indirecta que cinco diferentes personajes tuvieron con ella. Los acontecimientos ocurridos alrededor de ese suceso los conocemos a través de cinco capítulos, que nos plantean el punto de vista y los pensamientos de esos cinco desconocidos.
Si algo no puede negarse de la última película de Dominik Moll, es que posee un argumento original, otra cuestión es si abusa de escenas explícitas de sexo, que no eran necesarias para el desarrollo de la película y sólo alargan el metraje.
Adaptación al cine de la novela homónima de Colin Niel, la película transcurre en dos escenarios completamente distintos: un mundo rural despoblado donde las personas tienen complicaciones para relacionarse con otros seres humanos por la distancia, y un país africano donde una serie de jóvenes pretenden sobrevivir y saciar sus caprichos convertidos en ciberestafadores de occidentales torpes. Ambos mundos se entrecruzarán debido a la red de redes: internet.
Aunque algunos han definido este thriller como inquietante, y lo es, el adjetivo más adecuado sería “turbio” porque, salvo el policía que lleva la investigación, no hay ningún personaje que pudiéramos catalogar de buenos sentimientos y comportamiento “normal”. El resultado es una película tremendamente oscura, donde hay hueco para la crudeza y la sordidez, que nos ofrece una imagen del mundo muy pesimista y donde el ciberespacio (internet) es el lugar donde campan a sus anchas los delincuentes que se aprovechan de los ingenuos o “raritos”
Para: los que les gusten los thrillers negros