Reunión, 28 años después de Terminator 2: el juicio final, de las estrellas originales de la franquicia de ciencia ficción: Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger junto con el director James Cameron, que aquí ejerce de productor.
El argumento es muy similar a la primera entrega. La joven Dani Ramos vive apaciblemente junto con su hermano y su padre en la ciudad de México, cuando en su existencia entra, de forma abrupta y despiadada, un nuevo Terminator, modelo Rev-9, mucho más peligroso y letal que los visitantes de anteriores aventuras. Una súper soldado del futuro y una veterana Sara Connor, muy fogueada en combate, serán las únicas capaces de frenarlo y asegurar la posible supervivencia de la chica.
Los años han dejado su estela, y no nos referimos al aspecto físico de las dos estrellas veteranas que, a pesar de sus arrugas, resultan creíbles en sus cometidos y son el mayor gancho de la película en el caso de Linda Hamilton, sino que la nueva secuela aúna, de nuevo, acción y aventura, mientras es bastante obvia la crítica a la política de inmigración del gobierno Trump. En cuanto a que las protagonistas sean mujeres, ya el propio personaje de Sara Connor, en el año 1984, había marcado un antes y un después en la senda de que “las chicas también pueden ser guerreras”. Aquí los combates están rodados de forma emocionante.
El otro aspecto destacado de la proyección del año 84 fueron los revolucionarios efectos especiales (no olvidemos que a James Cameron le encanta la tecnología y los avances de imagen, ahí tenemos Avatar) que aquí son sobresalientes pero no originales. Se repiten, y están logradísimos, los cambios de forma humana del poderoso robot Rev-9, pero tampoco desmerecían los del T-1000, del Terminator original.
Lo que no tiene mucho sentido salvo molestar, en un contexto de una película de este género, es un comentario irreverente y poco gracioso sobre la Virgen María, que nos recuerda que el director Tim Miller se ha hecho un nombre por el éxito del gamberro superhéroe Deadpool.
Para: los que les gusten las películas de acción apocalíptica aunque sean más de lo mismo.