El próximo sábado 20 de marzo Hispanidad.com, este diario digital que está usted leyendo, cumplirá 25 años de vida desde que comenzó a emitirse en Internet. Desde el primer día, renunciamos a la famosa objetividad. Por dos razones: porque la objetividad es imposible y porque, de ser posible, sería horrible. La saturación informativa ha provocado una ecuación sorprendente: cuanto más rigor y más objetividad menos verdad y menos sinceridad.
Es más, como rezaba Chesterton “en los templos eternos tiene que haber frivolidad. Un puritano es un hombre cuya mente no se toma vacaciones”.
La acusación, e insulto favorito del conspirador del siglo XXI, es este: conspiranoide
Siglos atrás, cuado no existía el periodismo, Lope de Vega, decía algo parecido: “Un hombre que sólo es alma está cautivo en su cuerpo”.
Por eso, la objetividad debe ser sustituida por el análisis, cuanto antes mejor. También porque no existen las conspiraciones, sólo el consenso… que es muchísimo peor. Existe el imperio de lo políticamente correcto que actúa según pretendidos consensos. Por eso, el insulto favorito de los conspiradores del siglo XXI es este: conspiranoide. No se apuren: un paranoico es alguien que sabe algo de lo que está pasando. No lo sabe todo, pero sí algo.
Un paranoico es alguien que sabe algo de lo que está pasando. No lo sabe todo, pero sí algo
Y esto, insisto, porque el periodismo falla cuando no relaciona la noticia del momento con la verdad eterna. Acabemos de una vez con la hipocresía del rigor periodístico que no es más que seguimiento del poder.