Nueva idea profunda del feminismo: “Saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”

“Saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”. Ya saben, los niños tienen pene, las niñas, vagina (Poli de guardería).

Otra idea fuerza del feminismo imperante, aún más delicada: “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”.

Sin olvidar el clásico: “nosotras parimos, nosotras decidimos”, que, por si alguien lo ha olvidado, significa que, si me da la gana, mato al hijo que llevo en las entrañas.

Las feministas son gente fina, nada vulgar, sólo que comen con los dedos.

 

Brexit. Europa continúa viviendo el “drama del humanismo ateo”

“En la actualidad se da una gravísima epidemia de indiferencia que afecta, aunque de modo diverso, no sólo a los laicos, sino también a los religiosos”. Lo dijo un europeo muy europeo, el polaco San Maximiliano María Kolbe, el hombre asesinado en el campo de concentración de Auschwitz, el que cambió su vida por la de un padre de familia. Cuatro años después de su martirio, Robert Schuman ponía en marcha la Unión Europa.

Ahora bien, Europa es una construcción del cristianismo, pero ha cambiado a Cristo por el “Drama del humanismo ateo” (Henri de Lubac) y claro, así es muy difícil que no haya ‘brexits’ en toda Europa.

 

El fenómeno Vox: cuando los ultras son pacíficos y los demócratas violentos

Vox ha marcado la actualidad durante toda la semana.

La pregunta de la clase política española, sobre todo la izquierda, es qué le puede gustar a la gente de Vox, cuando lo que deberían preguntarse es lo que les disgusta a los españoles de todos ellos… y por eso votan a Vox.

Se preguntan qué es lo que Vox ha hecho bien, cuando deberían preguntarse qué es lo que ellos hacen mal.

Y ahora surge otro detalle, por toda la geografía española: al grito de los de Vox son ultras, los demócratas de izquierda se dan a la violencia. Por ahora, ni un sólo afiliado de Vox ha sido acusado de ello. Curioso. 

 

Convención del PP: por el momento, seguimos en lo políticamente correcto

Primera jornada de la Convención Nacional del Partido Popular. Por ahora, no se perfila ninguna novedad. Lo políticamente correcto sigue ahogando al partido. No se ha hablado, al menos hasta el momento, de principios, de los principios de vida, familia, libertad y propiedad. Por lo visto, en la Convención hasta el momento, el PP sigue siendo un partido acomplejado, prisionero de los políticamente correcto.

 

Podemos se rompe, pero los comunistas sólo se divorcian cuando pierden el poder

“Agustín, no te alejes, que se me rompe el partido”, le suplicaba Adolfo Suárez a su único diputado en el CDS, esto es, a Agustín Rodríguez Sahagún.

A Pablo Iglesias no se le va a romper el partido porque Íñigo Errejón se marche. Eso sí, si pierden el Ayuntamiento y/o la Comunidad de Madrid será cosa de empezar a tomarse en serio a Errejón, pero todo hace pensar que antes de mayo, volverá a haber una candidatura única de los comunistas.

Ya se sabe que la extrema izquierda sólo se une, o se divide, por el poder.

Pero como pierdan ese poder…