La compañía de subastas por internet ganó 1.230 millones de dólares hasta septiembre, un 43,9% menos que un año antes. Desde luego, no está siendo un buen año para la compañía que hace nueve años subastó una forma consagrada por el Papa Benedicto XVI y que un miserable había robado durante una ceremonia en el Vaticano.
De hecho, el comunicado remitido el miércoles muestra cómo el tercer trimestre fue particularmente negativo, con una caída del beneficio del 57%. A pesar de los malos resultados, la cotización subió un 0,67%. ¿Cómo es posible? Porque los analistas lo tenían todo previsto o, si lo prefieren, porque los malos resultados ya estaban descontados. Así da gusto.