El desfase de 31.091 millones de euros se debe a la caída de la recaudación y a la transferencia de 8.569 millones a las CC.AA. El dato conocido este martes no es bueno. Hasta agosto, la Administración central gastó 31.091 millones de euros más que lo que ingresó. El desvío se debe no tanto al aumento del gasto como a la caída de la recaudación -IRPF y Sociedades, principalmente-, y al cierre del sistema de financiación autonómica por el que el Estado transfirió 8.569 millones a las CC.AA. En resumen: la Administración central cerrará el año con un déficit muy superior al comprometido en el Programa de Estabilidad (1,8% del PIB), antes de que Bruselas aceptara flexibilizar las condiciones. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com