El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) cayó un 1% en el primer trimestre de este año en relación al trimestre anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La causa de la bajada es el empeoramiento del indicador de expectativas, ya que el de situación actual mejoró respecto al trimestre anterior. En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -2,7 puntos, colocándose en negativo por primera vez en dos años.
Y es que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre enero y marzo de este año se ha situado en el 16,6%, cifra inferior a la del trimestre anterior (19%).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha bajado desde el 64,9% al 64,1%, mientras que los empresarios que se muestran pesimistas sobre la evolución de su negocio han aumentado desde el 16,1% del trimestre anterior al 19,3%.