Maersk ha dicho adiós a las pérdidas tras lograr 2.426 millones de euros de beneficio en el primer semestre. El grupo danés de transporte y energía ha presentado una situación bien distinta a la de hace un año, a pesar de que el Ebitda ha bajado un 9,3%, hasta los 1.363 millones.
Por su parte, la facturación ha ascendido a 16.473 millones, lo que supone un 26,8% más, gracias al crecimiento del negocio de transporte marítimo (+31,2%, hasta los 12.084 millones). Mientras, la división de logística ha tenido unos ingresos de 2.585 millones (+6,1%); el negocio de terminales, de 1.544 millones (+7%) y la actividad manufacturera, de 1.102 millones.
De cara a los próximos resultados, son optimistas. “Esperamos unos ingresos de alrededor de 40.000 millones de dólares (35.132 millones de euros), casi un 50% más que en 2016”, ha señalado el consejero delegado del grupo, Soren Skou. Y es que espera mejorar la rentabilidad en el segundo semestre gracias a la reducción de los costes unitarios y unas mayores tarifas de transporte. Además, el grupo ha anunciado que sacará a bolsa su negocio de plataformas petroleras en 2019.