Tiene 21 años y fue detenido el martes en Vitoria, aunque residía en Algeciras, la presunta captación y adoctrinamiento en las consignas del Estado Islámico y comparece este jueves ante el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional.

El joven, de nacionalidad marroquí, experimentó un proceso de radicalización con “un drástico cambio en sus hábitos de vida” hacia posiciones salafistas extremistas y en defensa -incluso en las redes sociales- de los atentados del Daesh.