Total ganó 11.446 millones de dólares el año pasado, un 33% más que en 2017, unos resultados que el presidente, Patrick Pouyanné, consideró “excelentes”.
En cuanto a la producción del año pasado, ascendió a 2,775 millones de barriles de crudo al día, lo que significa un aumento del 8% en un año, sobre todo por la puesta en marcha y el aumento de la cadencia en yacimientos como Yamal LNG, Moho Nord, Fort Hills, Kashagan, Kaombo Norte o Ichthys.
La petrolera francesa también destaca la incorporación de nuevos activos comprados a Maersk Oil (Al Shaheen en Catar, Waha en Libia, Lapa y Iara en Brasil) y la compra de una participación suplementaria del 0,5% en Novatek.
Hay que tener en cuenta, además, el incremento del precio del petróleo, que pasó de una media de 54 dólares el barril en 2017 a 71 dólares en 2018.
De los 15.997 millones de dólares de resultado operativo neto de los sectores (+34%), 10.210 millones se obtuvieron en el negocio de exploración y producción, con un tirón del 71%.
El refino y la actividad petroquímica, por el contrario, sufrieron un descenso del 11%, hasta 3.379 millones de dólares, mientras la mercadotecnia y los servicios se mantuvieron casi estancados con 1.652 millones (-1 %).
Por último, el gas, las energías renovables y la electricidad aportaron 756 millones de dólares, un 56 % más.