El presidente del Gobierno no tira la toalla. La falta de apoyos a los Presupuestos de 2019 no le va a impedir activar las subidas de impuestos y la agenda social que pretende financiar con los nuevos ingresos.
La posibilidad de que Pedro Sánchez acabe prorrogando las últimas cuentas que elaboró Mariano Rajoy, al que recriminó por hacerlo cuando este último estaba en la misma situación y al que invitó reiteradamente a convocar elecciones, coge fuerza. Sánchez sabe que, hoy por hoy, es su mejor baza para mantenerse en el poder y ya ha empezado a quitar dramatismo a esta posibilidad. La propia ministra de Economía, Nadia Calviño, reconoce ya públicamente que puede haber prórroga y así se lo ha trasladado a sus colegas europeos.
Así que, con Presupuestos o no, el aluvión de subida de impuestos por 5.678 millones no se va a frenar. Los nuevos, por ejemplo, ya están en marcha. Los anteproyectos se aprobaron a mediados de octubre y actualmente, los textos están en audiencia pública. Tardarán poco en llegar a las Cortes donde probablemente, se aprobarán.
Los nuevos impuestos ya están en marcha. Los anteproyectos se aprobaron a mediados de octubre y los textos están en audiencia pública
Los platos fuertes son la subida en el Impuesto sobre Sociedades, en el IRPF y en Patrimonio y el impuesto a las tecnológicas y a las transacciones financieras. También se eleva la fiscalidad del diésel, de las rentas del capital y de los 'unit linked'.
Dividendos en el extranjero
Aplicar el tipo mínimo en Sociedades del 15% sobre base imponible no tendrá casi efecto, y el del 18% para banca y petroleras será moderado, según los expertos. Pero lo tendrá, y mucho, el 5% con el que se quiere grabar los dividendos del extranjero, que seguramente supondrá dobles imposiciones, y sobre el que las previsiones que se manejan son las de captar 1.000 millones. La exención total de los dividendos del extranjero fue aprobada por el Gobierno del PP en 2015 con su reforma fiscal.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señala que lo importante es ver si "aquello que tiene fiscalidad ya en los países donde se ha producido actividad o donde se ha exportado puede repercutirse". "Vamos a utilizar el mismo parámetro que Francia o Alemania, para que haya un porcentaje mínimo de doble imposición que tribute en el país de origen". Desde la CEOE aseguran que aplicar un gravamen del 5% de los dividendos del extranjero es algo “incierto”, porque las empresas pueden elegir no repatriar dividendos.
El 5% con el que se quiere grabar los dividendos del extranjero supondrá, seguramente, una doble imposición
Hacienda quiere además endurecer la exit tax para cumplir con Bruselas. Una decisión del Gobierno que ha pasado bastante inadvertida. Desde que en 2015 entró en vigor la última reforma tributaria, los contribuyentes que cambian su residencia fiscal de España a un tercer país tienen que pagar un impuesto de salida, el denominado 'exit tax', sobre productos financieros para limitar los efectos de la elusión fiscal.
Es decir, compensar la posible marcha a un territorio con una tributación más baja por unos beneficios generados en España. Sin embargo, la UE ha decidido ir más allá en una directiva que entrará en vigor el próximo año y que obligará al Gobierno a endurecer todavía más este impuesto. En concreto, la directiva contempla que el contribuyente tendrá que tributar por cualquier transferencia de un activo a otro país. Así lo ha explicado Begoña García, subdirectora general de impuestos sobre las personas jurídicas de la Dirección General de Tributos, durante la primera jornada del Congreso de la Asociación de Inspectores de Hacienda (IHE).
Tasa Google y Tasa Tobin
La tasa a las tecnológicas gravará un 3% la publicidad, venta de datos e intermediación digital de empresas con una facturación global de 750 millones y de tres millones en España. De esta forma, el impuesto afecta al negocio digital de las empresas en España, aunque no estén físicamente en nuestro país. El Gobierno prevé recaudar 1.200 millones.
Hacienda quiere endurecer la 'exit tax' sobre productos financieros para cumplir con Bruselas
Se crea una tasa a las transacciones financieras y se eleva la fiscalidad de las rentas del capital más altas en cuatro puntos. Además, el anteproyecto de Ley contra el fraude fiscal introduce cambios en la fiscalidad de los 'unit linked' y seguros de vida en el Impuesto sobre el Patrimonio. En concreto, se elimina la exención de tributar de este tipo de productos
El Impuesto sobre las Transacciones Financieras gravará un 0,2% las compras de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero para recaudar 850 millones. El presidente de la asociación de las gestoras de fondos (Inverco), Ángel Martínez-Aldama, calcula que esta tasa Tobin supondría un impacto del 7% en la rentabilidad de los fondos, en un plazo de 25 años. En el caso de los planes de pensiones, la reducción sería del 6%. El máximo responsable de la industria de gestión de activos ha asegurado que un impuesto sobre las transacciones financieras “lo acabarán pagando los partícipes y no las entidades financieras”.
El Ejecutivo también elevará la fiscalidad del diésel en 2019, medida con la que prevé conseguir 660 millones. No afectará al gasóleo profesional, lo que sí impacta en el transporte de vehículos no pesados y en los taxistas.
IRPF
En cuanto a la subida del IRPF, los Presupuestos establecen un incremento de dos puntos sobre la base general para las rentas de los contribuyentes que excedan de los 130.000 euros, que pasa del 45% actual a partir de 60.000 euros al 47%. Y un aumento de cuatro puntos para las rentas superiores a los 300.000 euros, que pasarán por tanto a gravarse al 49%.
Inverco calcula que esta tasa Tobin supondría un impacto del 7% en la rentabilidad de los fondos
La otra mitad del gravamen corresponde al tramo autonómico y en este terreno, las comunidades autonómas tienen competencia para establecer uno diferente del estatal. Así, resulta que en las regiones donde el tipo máximo ya es superior -Cataluña, Andalucía, Asturias y Comunidad Valenciana tienen un máximo del 48%-, las rentas de más de 300.000 se gravarán al 52%. Para el tramo de renta entre los 60.000 y los 130.000 euros la tributación se mantiene en el 45%.
Los inversores se enfrentan además a un alza de cuatro puntos de las rentas del ahorro, que se gravarán al 27% desde 140.000 euros, con el fin de recaudar 328 millones. Incrementar un 1% el Impuesto de Patrimonio desde 10 millones puede suponer el pago de 100.000 euros más al año.
Lo que todavía no parece tener claro el Gobierno es si, finalmente, subirá hasta un 12% las bases máximas de cotización. El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, José Luis Escrivá, desveló, hace un par de semanas, que el Ejecutivo de Sánchez quiere elevar entre un 10% y un 12% las bases máximas de cotización a la Seguridad Social para incrementar los ingresos del Estado en otros 1.000 ó 1.100 millones de euros. Señaló que se trata de una medida adicional, que le ha sido comunicada a la AIReF con posterioridad al borrador del plan presupuestario y que "aparece formulada en términos genéricos".
En el Ministerio de Trabajo aseguran que el incremento del "10 al 12%" que explicó el presidente de la AIReF no está acordada. "No hemos concretado la cifra", apuntan en Trabajo y emplazan al "diálogo social y al "Pacto de Toledo" para definir la subida.