Ante la macabra acción llevada a cabo por un chiflado en Estados Unidos todos los medios van llenos durante estos días, de los asesinatos y encarcelamientos que sufren muchos cristianos, por el sólo hecho de serlo, no se habla ¿Por qué?
Pues entre las víctimas de la falta de libertad religiosa están las minorías cristianas asentadas en el mundo islámico, tal vez esa sea una de las razones. Los datos más recientes hablan de la escalofriante cifra de 150.000 cristianos asesinados cada año.
Pero hay otras formas más sutiles de acoso, instaladas en el mundo desarrollado, donde se ha levantado un gigantesco altar al dios de un supuesto progreso científico que sólo ha derivado en el retorno al paganismo hedonista. Desde esta perspectiva, los Santos Inocentes nos apelan a orar por la paz con más intensidad que nunca como el mejor testimonio de resistencia frente al múltiple acoso a la libertad que, en palabras del Papa, pone en peligro el futuro del mundo.
Jesús D Mez Madrid