Hasta en la prensa gratuita hay clases. Por ejemplo, 20 Minutos es un periódico menos frívolo que Metro, empapado de superficialidad tontiprogre, donde incluso existen nuevas Corin Tellado que nos cuentan su vida, asaz escabrosa, en las páginas del rotativo que ya supera el medio millón de ejemplares por edición. 20 Minutos, al que aún le falta mucho recorrido y sobra mucha inversión para parecerse en calidad a la prensa de pago, le lleva, no obstante, algunas cabezas de ventaja a Metro. En definitiva, que es mucho más serio. Y el lector de los gratuitos no quiere pagar, pero sí quiere información.

Así que antes o después tenía que ocurrir. La empresa de 20 Minutos se plantea la posibilidad de lanzar el primer salmón económico, es decir, introducir la prensa gratuita en el periodismo más serio de todos: el económico.  No olvidemos que el gratuito de información general propiciado por Recoletos (y que, como Hispanidad.com anunció, tiene problemas para cumplir con los plazos prefijados de salida al mercado) está realizado por un medio especializado que, para no canibalizarse, opta por la información general. En justa lógica, un medio de información general, debe plantearse la entrada en la prensa gratuita especializada, por ejemplo, la económica.